Fenris estaba en su cuarto y Salamandra lo encontró en la ventana, sentado. Estuvieron hablando sobre Dana. Salamandra se enfadó con Fenris ya que este no le quiso contar nada sobre la maldición y ella le dijo que era un egoísta.
Shi-Mae era quien había convocado un nuevo espíritu para intentar saber algo sobre el paradero de Dana pero tampoco tuvo resultado y Fenris fue para la habitación de esta.
Salamandra escuchó como tocaban a la puerta, era de noche y no sabia quien podía ser, y cuando la abrió apareció Fenris que estaba herido por los lobos. Ella quiso curarlo pero su magia no era tan potente para poder curarlo. Shi-Mae le curó y Salamandra fue obligada a irse a su habitación.
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