Ulises se fue a visitar a su padre, que se encontraba en las colinas. Mientras Telémaco, Eumeo y Filetio preparaban un gran festín. Entonces, vio a su padre, quien no creía que él era Ulises. Otra vez tuvo que demostrarlo contestando a una pregunta que sólo él sabía. Entonces, Laertes, lloroso, le dio la bienvenida. La noticia de Ulises y su extraordinaria llegada, llegó hasta los parientes de los pretendientes, quienes fueron a vengarse. Y allí mismo, frente a la casa, se pusieron a luchar. Cuando de repente Ateneas no permitió que se pusieran a luchar porque ya había visto demasiada sangre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario